La función social del abogado laboral ha tomado trascendencia e importancia en los últimos años
La función social del abogado laboral ha tomado trascendencia e importancia en los últimos años donde han coincidido una serie de factores que fueron ubicándolo como la única posibilidad concreta de defensa de los derechos de los trabajadores.
En efecto, en un sociedad donde las instituciones sean vuelto ineficientes o se encuentran corrompidas y desnaturalizadas, aparece una profesión liberal a cumplir un rol que, en muchos casos, el estado o los sindicatos deberían ejercer.
Si analizamos la situación del trabajo no registrado o la siniestralidad en materia de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, advertimos que existe una absoluta falta de control, fiscalización, prevención y sanción por parte del estado y sindicatos.
Ni unos ni otros ejercen una defensa del trabajador, dejándolo vulnerable ante su necesidad de trabajar y obligándolo a aceptar condiciones precarias de contratación que incluso pueden afectar su salud e integridad física.
Los abogados, y especialmente aquellos que nos dedicamos al derecho del trabajo, brindamos un servicio de asesoramiento y patrocinio a los trabajadores que en muchos casos resulta ser la única esperanza y posibilidad de recomponer un derecho vulnerado y obtener una reparación justa.
Lamentablemente nuestra tarea no es suficiente para poner fin a todos los abusos e injusticias, pero permite que cada vez más trabajadores estén en pleno conocimiento de sus derechos y sepan que pueden contar con alguien para su defensa.
Ahora bien, considero importante aquí destacar cuales son los aspectos más importantes que debe tener en cuenta un buen abogado laboral para desarrollar eficientemente su tarea.
Para una mayor claridad, vamos primeramente a enumerar esos aspectos y luego desarrollar brevemente cada uno de ellos;
- Conocimiento especializado
- Estructura y equipo de trabajo.
- Experiencia
- Consultores técnicos por materia
- Gran capacidad de negociación
- Herramientas informáticas de información patrimonial.
1) Conocimiento especializado
El derecho es una ciencia muy basta y compleja. La enorme cantidad de leyes que la componen conjuntamente con los antecedentes jurisprudenciales que la enriquecen, interpretan y complementan, forman un conjunto normativo, jurisprudencial y doctrinario de difícil comprensión y aplicación para todos los profesionales del derecho.
Por ello es tan importante la especialización del abogado en una rama específica, permitiéndole un conocimiento más preciso y profundo de las normas que debe conocer para darle el mejor servicio a su cliente.
Desde luego que el Derecho del Trabajo no escapa a esta regla, y la especialización es hoy por hoy no solo importante sino más bien imprescindible para dar un buen servicio al trabajador.
2) Estructura y Equipo de Trabajo
Para conducir correctamente un reclamo laboral es necesario realizar una gran cantidad de tareas, muchas veces simultaneas, en distintas jurisdicciones, algunas de tipo administrativas, otras jurídicas, tareas de procuración, de gestoría, de negociación etc.
Para desarrollarlas rápida y correctamente es necesario e indispensable contar con un equipo de trabajo, que correctamente capacitado y supervisado pueda colaborar con el abogado para llevar el caso a buen puerto en el menor tiempo posible.
El abogado que trabaja solo encontrara serias dificultades para desarrollar la enorme cantidad de tareas que demanda un caso y probablemente demorará mucho más en su resolución.
3) Experiencia
La experiencia es un atributo de gran valor para el abogado laboralista. La trayectoria y los años de trabajo en el fuero del trabajo le permiten tomar recaudos y conocer la posible solución del caso, al mismo tiempo que anticiparse a los inconvenientes que pueden presentarse.
4) Consultores técnicos por materia
Es imprescindible contar con especialistas en otras materias que puedan asesorar y asistir al profesional sobre cuestiones técnicas que no pertenecen al ámbito de su conocimiento.
En este sentido es importante contar con médicos y psicólogos que puedan determinar previamente a un reclamo la existencia y cuantía del daño que posteriormente fuese a reclamarse.
Asimismo estos especialistas deben acompañar al abogado durante todo el procedimiento ya sea para preparar los puntos de pericia a solicitarse en el juicio, contestar impugnaciones, acompañar al cliente a las pericias medicas, etc.
5) Gran capacidad de negociación
La obtención de una sentencia judicial luego de tramitar un proceso judicial, es sólo una de las formas mediantes la cual puede ponerse fin a una controversia entre el trabajador y la empresa.
Otro de los métodos que solucionan la mayoría de los casos es la negociación. Y muchas veces esta vía resulta más idónea ya que permite obtener una composición de los intereses en disputa de una manera más rápida y menos costosa para el cliente.
Es fundamental por ello que el abogado y su equipo de trabajo estén especialmente entrenados en la ciencia de la negociación ya que obtendrán en una gran cantidad de casos una solución óptima y rápida que no puede brindar el reclamo judicial.
6) Herramientas informáticas de información patrimonial.
Es imprescindible que el profesional cuente con herramientas de avanzada que le permitan al instante saber cuál es la situación patrimonial de la empresa empleadora.
Lamentablemente existe una enorme cantidad de causas que luego de haber finalizado su trámite y obtener una sentencia firme, no pueden ser cobradas ya que la empresa demandada no posee patrimonio suficiente para responder, o se encuentran en concurso o cae en quiebra.
Si se analiza oportunamente al patrimonio de la empresa, el cliente puede conocer antes de iniciar el reclamo cuales son las posibilidades de cobrar su juicio y eso posibilita no embarcarse en reclamos largos y costosos inútilmente e intensificar la negociación como vía alternativa de solución del caso.
