La oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la Argentina elaboró un informe sobre las migraciones laborales en el territoio nacional, que analizó «el impacto de una serie de políticas públicas aplicadas desde 2004, cuando se adoptó una nueva legislación migratoria con enfoque de derechos», aseguró.
El documento procuró contribuir al debate sobre «el rol de las políticas públicas para mejorar la calidad del empleo y la cobertura de la protección social de los trabajadores migrantes».
El estudio se dividió en dos grandes secciones: una abordó aspectos generales de la migración en la Argentina (situación demográfica, social y económica de los migrantes y aspectos normativos regionales) y, la segunda, analizó la inserción laboral de esos migrantes en sectores de trabajo determinados.
«Los trabajadores migrantes presentan un fuerte componente femenino; se concentran en edades activas y tienen niveles educativos bajos. También se observa que las políticas de ampliación de la protección social, en particular las de transferencia de ingresos para la población menor de 18 años y el acceso a las políticas orientadas a las personas de mayor edad, tuvieron un importante impacto entre los migrantes», añadió.
Se registró que la incidencia de la informalidad laboral es mayor entre los migrantes y, al indagar en las causas de esa disparidad, además de la presencia de determinantes estructurales, la inserción sectorial de los trabajadores migrantes actúa como posible mecanismo de discriminación laboral, señaló el informe.
En ese sentido, se destacó la concentración de trabajadores migrantes en el empleo doméstico, la industria de la confección, la construcción y el comercio, de elevada informalidad.
En los estudios sectoriales se indagaron aspectos centrales como el rol de las redes migratorias, que actúan como agentes que facilitan el tránsito de un país a otro y como ámbitos receptores de los nuevos migrantes en las sociedades de destino (como en el caso de los trabajadores migrantes en la industria textil).
También el impacto de las políticas públicas en el proceso de formalización (regulaciones laborales, inspección, simplificación registral y formación y capacitación de los trabajadores, como el trabajo doméstico y la construcción); la contribución de los migrantes en el desarrollo sectorial, cubriendo posiciones que los argentinos dejan disponibles (como en la construcción), y la presencia de trabajo familiar (como en el caso del comercio).
El abordaje de la temática de las migraciones desde perspectivas y puntos de interés diversos visibiliza el efecto positivo que alcanzaron las políticas migratorias y sectoriales implementadas durante los últimos años y, al mismo tiempo, subraya la necesidad de reforzar estrategias que presenten enfoques integrales e incorporen temáticas medulares, como empleo y protección social.