Las enfermedades profesionales son una epidemia oculta porque permanecen en gran parte invisibles en comparación con los accidentes profesionales, aún cuando causan muchas más víctimas.
Alrededor de 2,34 millones de personas mueren cada año a causa de accidentes o enfermedades relacionadas con el trabajo.
De estas, la gran mayoría – cerca de 2,02 millones – mueren a causa de una gran variedad de enfermedades profesionales. Esto significa que 5.500 de las 6.300 muertes relacionadas con el trabajo que se estima ocurren cada día son causadas por diversos tipos de enfermedades profesionales.
La OIT (Organización Internacional del Trabajo) estima que cada año ocurren 160 millones de casos de enfermedades relacionadas con el trabajo.
Existen dos razones principales para que estén ocultas:
- Los síntomas de las enfermedades profesionales, a diferencia de los accidentes laborales, pueden aparecer meses o hasta años después
- Las enfermedades profesionales son ampliamente subdeclaradas: en la mayoría de los países (dentro de las cuales está el nuestro), está cubierta sólo una mínima parte de los casos actuales.
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En Argentina, de la totalidad de los accidentes y enfermedades causada por el trabajo reconocidos, sólo un 2% corresponden a enfermedades profesionales cuando, según la OIT, debería rondar el 80%.
Eso quiere decir que hay una enorme cantidad de trabajadores enfermos sobre los que el sistema no está al tanto y, por supuesto, no atiende. Esto trae enormes consecuencias sobre las que hablaremos en una nota siguiente.
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