El caso ocurrió en un local de una reconocida marca de calzados, donde increíblemente en primera instancia el Juez no había hecho lugar a la “pérdida de confianza” alegada por la empresa para extinguir el vínculo, pese a que se había acreditado mediante auditoría un faltante de 3335 unidades o pares (pérdida económica para la empresa de $ 258.806,78). El juez actuante había argumentado que no quedó comprobado que haya sido producto de un actuar fraudulento del trabajador.
Sin embargo, en segunda instancia la cámara revierte esta decisión y en un fallo de la Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, se resolvió que “Deviene relevante que el propio actor reconoció en dos exposiciones la existencia de los faltantes de mercadería de la sucursal a su cargo y en las cantidades auditadas por la empresa, atribuyendo esa circunstancia al accionar de terceros ajenos a la empleadora, eludiendo su responsabilidad al respecto. Tales manifestaciones denotan una actitud incomprensible del actor, dado que al notificársele acerca de las irregularidades en el stock de mercadería que se habían advertido y requerírsele las explicaciones sobre los hechos mencionados, no brindó una versión contrapuesta y válida a lo que se le narraba tendiente a aclarar las discrepancias de stock, falencia que se mantuvo durante el intercambio telegráfico y en su escrito de demanda. Contrariamente a lo resuelto en el decisorio de grado, se considera que el accionar evidenciado por el actor tuvo la gravedad requerida en el art. 242, LCT, para extinguir el vínculo de manera justificada.”
R. B., José E. vs. Grimoldi S.A. s. Despido /// CNTrab.